Carta de nuestro presidente.

Directivos, entrenadores, jugadores, y Amigos del CD Arces:

Es para mí un enorme honor, y también una profunda responsabilidad, dirigirme a todos vosotros por primera vez como presidente de esta querida institución.

Hablar del CD Arces es hablar de historia viva del fútbol en Valladolid. Desde 1943, nuestro club ha sido mucho más que un conjunto de equipos: ha sido una escuela de vida, un símbolo de esfuerzo, nobleza y caballerosidad.

Hoy, al asumir esta presidencia, lo hago con un compromiso firme: el de custodiar y proyectar con orgullo esos valores que nos hacen únicos. Porque aquí, en el Arces, no se trata solo de formar buenos futbolistas, sino de formar mejores personas.

A quienes os incorporáis este año —jugadores, técnicos, familias—, os doy la bienvenida con el corazón abierto. Habéis llegado a un club que compite con seriedad, entrena con humildad, y respeta a todos dentro y fuera del campo. Aquí cada entrenamiento cuenta, cada esfuerzo suma, y cada gesto de compañerismo nos hace más grandes.

A los que lleváis años con nuestros colores, gracias por ser el alma de este escudo. Vosotros sois los pilares sobre los que seguimos construyendo el presente y el futuro. Gracias por mantener encendida la llama de un club que nunca ha olvidado quién es.

El CD Arces, ayer, hoy y siempre, estará entre los mejores. No solo por los resultados deportivos, sino porque seguimos defendiendo un estilo, una manera de entender el fútbol, basada en el respeto, el trabajo bien hecho y la pasión sincera por este deporte.

Me comprometo a trabajar con cercanía, honestidad y ambición. Apostaremos por nuestra cantera, por nuestros valores y por un crecimiento que mire al futuro sin perder nunca nuestras raíces.

Sigamos haciendo del Arces una referencia, un orgullo para Valladolid, y un ejemplo de lo que el deporte puede y debe ser.

Espero y deseo estéis pasando un verano, vacaciones y descanso estupendo. Nos vemos pronto.

Muchas gracias a todos.

¡Y que viva el Club Deportivo Arces!

Miguel Ángel Calderón.